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Recuperar y proteger los arrecifes y peces del Parque Nacional Espíritu Santo
Foto por: Miko Lim
La Joya
La Isla Espiritu Santo es la Joya del Golfo de California, sus aguas de color esmeralda y turquesa brillan aun siendo vistas desde el cielo contrastando con sus playas de arena blanca, terracota, rosas y rojos en sus rocas volcánicas que son adornadas por los emblemáticos cactus de la península de Baja California, es sin duda uno de los lugares mas hermosos del mundo.
No obstante, así como la verdadera belleza de un ser humano esta en su interior, en Isla Espiritu Santo, la riqueza, su corazón está en lo que hay dentro de sus aguas. Décadas atrás, la vida pululaba en el interior del mar, a su alrededor. Los arrecifes rocosos de Isla Espiritu Santo estaban cubiertos de invertebrados, animales de colores que parecen jardines de flores, era refugio de vida, guardería de peces, reptiles, aves, mamíferos en una sintonía de movimiento y saltos de alegría por doquier.
Espiritu Santo era considerada como el mejor lugar del mundo para bucear, atraía a un sector turístico responsable, no solamente de alto nivel económico, sino con educación del cuidado de la naturaleza y su preservación, dejando una derrama económica al estado y al país, con la premisa de sostenibilidad y su aprovechamiento a largo plazo.
El Tesoro Perdido
A décadas de la creación del “Parque Nacional Zona Marina del Archipiélago de Espíritu Santo su biomasa y biodiversidad continua decreciendo alarmantemente, la vida se esta extinguiendo de manera similar que en la mayor parte del Golfo de California, donde hay una notable excepción, el Parque Nacional Cabo Pulmo, que ha recuperado su biomasa un 500% desde que fue creado.
Cabo Pulmo representa un ejemplo para el mundo, un antecedente modelo para la recuperación de la vida marina;
En el plan de manejo de Cabo Pulmo no se permite la pesca, hay una vigilancia adecuada por parte de la comunidad y la gente que tradicionalmente se dedicaba a la pesca en la zona, ahora cuenta con una mejor alternativa de subsistencia con mejores ingresos y sustentabilidad, garantizando el futuro de las comunidades actuales y de su descendencia.
Aún estamos a tiempo de recuperar la vida marina del Archipiélago Isla Espiritu Santo - La Partida, utilizando un modelo que funciona, donde la vida se recupera, la integridad de las comunidades prevalece y el legado de Baja California Sur, de México y del mundo se preserva para su aprovechamiento hoy y en el futuro.